Cuando se ponen las ganas, la ilusión y se hace con el alma, eso llega y es lo que esta pasando, y para mí es la mayor recompensa que tiene esto de la música.
Mis canciones son directas, sin pelos en la lengua, muchas veces violentas por la manera en cómo escribo. Uso la jerga de la calle, eso es lo que me caracteriza.
En “Abisal” hemos suavizado este golpe frontal en busca de sonidos envolventes, metiendo sintetizadores, secuencias y tratando de ir más lejos en los efectos de las cuerdas